Además de las ponencias de Guillermo Pellegrino (Netafim) y Manuel Gil (Hispatec), durante la Jornada Técnica de la Patata en Xinzo de Limia también hablará de conservación Carlos García, de la compañía Agrofield, para quien será “un año para conservar mucho más producto que el anterior”.
Para él la solución comercial para la patata española pasa por “regular” la actividad, es decir, por almacenar el producto con garantías. “Pero tenemos poca infraestructura para hacerlo de forma adecuada”, advierte.
Actualmente, la conservación durante meses requiere tres elementos: una nave cerrada, cajones y frío, “pero solo el 10% de los almacenes españoles los reúne”, según él.
¿Qué ha sucedido? Por un lado, la prohibición de productos como el CIPC. Por otro, un cambio climático que ya hace imposible ventilar las patatas de tres a seis de la mañana para conservarlas.
“Hoy las temperaturas mínimas no son tan bajas como antes por culpa del cambio climático, con lo que la única solución para por el frío”. “Hay zonas productoras como la de Vallelado, en Segovia, que ya no son un valle helado y que deberían cambiar de nombre”, bromea.
Son muy pocos lo que aguantan con la patata hasta febrero o marzo. “Quien lo consiga es capitán general porque su competencia no será capaz”, recalca. “Tendrás una plusvalía quizá de 15 céntimos el kilo, de modo que para ti será rentable el esfuerzo y la inversión de tener un buen sistema de conservación con frío”.
El nuevo escenario obliga a todos a replantear su actividad y empezar a hacer bien las cosas. Por ejemplo, retrasar la siembra de las variedades para conservar, “porque solo si actuamos en fecha de siembra, en elección de variedades, en fertilización y en fecha de arranque estaremos en condiciones de atender al mercado durante más tiempo”, destaca el responsable de Agrofield.