En la misma línea de reforzar vínculos comerciales y humanos, la feria contará con un acto formal y también entrañable, consistente en el hermanamiento de localidades hispanolusas en las que la patata tiene una relevancia especial. Entre las localidades que ya han confirmado su presencia están La Bañeza (León), El Carpio (Valladolid) o Coristanco (A Coruña).
En la comarca de A Limia la patata se siembra entre mediados de abril y principios de mayo, mientras que se arranca en la segunda mitad de septiembre y octubre.
Se cultivan tres variedades amparadas por la IGP Pataca de Galicia, como son la Kennebec, la Agria y la Fina de Carballo. Las dos primeras suponen el 80% de la producción de la comarca de A Limia.
Como destaca Amador Díaz, la Kennebec “corresponde a los cachelos que tanta fama han dado a la gastronomía gallega”, mientras que la Agria es “la gran desconocida por el público”, con unas propiedades agronómicas muy positivas y una gran capacidad para ser almacenada y puesta a disposición de la industria a lo largo de gran parte del año.